lunes, 20 de mayo de 2013

Los cómics del tío Sam #83: The Ultimates - Dioses y Monstruos

Joder, qué grande que es este cómic. Al menos, llevado por Millar y Hitch, claro:

Nick Furia ha reunido a los Héroes Más Poderosos de la Tierra: Capitán América, Iron Man, Thor, La Avispa, El Hombre Gigante, Hulk, Ojo de Halcón, Viuda Negra, Mercurio, La Bruja Escarlata... ¡Todos juntos forman la línea principal de defensa contra las nuevas amenazas que afronta el mundo del siglo XXI...!

Ha pasado un año desde que el grupo de Nick Furia detuviera la invasión alienígena de los Chitauri... ¡Pero ahora las cosas se van a complicar todavía más! El grupo ha acogido a nuevos miembros y experimentado sorprendentes cambios, pero ahora tendrá que afrontar una crisis que podría destruirlo por completo. Mark Millar y Bryan Hitch, el más importante equipo del cómic actual, ofrecen un dramático capítulo en la historia de Hulk, el origen secreto de Thor y mucho más.


Y lo digo una vez más, ¡qué grande es este cómic!

Digamos que con este tomo acudimos a la segunda temporada de la serie, repartida en 13 episodios. En estos 6 primeros, asistimos a una serie de problemas internos, que ponen al grupo en el punto de mira mediático.

En primer lugar, una filtración hace que el público descubra que Hulk y Banner son la misma persona, por lo que la desconfianza en los Ultimates empieza a surgir, al quedar en claro que no salvaron el día en Manhattan, sino que se limitaron a recoger su propia mierda.

Esto lleva al grupo de Nick Furia a tener que hacer pasar a Banner por chivo expiatorio, para salvarse el culo, iniciando una farsa de juicio, perdido de antemano, tras el cuál se decreta la pena de muerte para el científico. Me parece brutal cómo llevan todo este tema. La relación entre Banner y Betty, entre este y Pym, el cameo de Matt Murdock o cómo se la cuela el cabrón de Furia al final para aplicar sentencia sin que se descontrole cómo Hulk al conocer la noticia.

Por otro lado, acudimos a una suerte de Pasión con Thor, que hasta ahora Millar se había concienciado en retratar cómo una especie de Jesucristo moderno. La locura de la que se le acusa empieza a hacerse patente cuándo contacta con asgardianos que nadie ve, aunque el alude a un engaño de su hermanastro Loki. El contacto de los Ultimates con otras iniciativas de súpersoldados en Europa les hace descubrir que Thor no es más que un súpersoldado noruego, que ha escapado al control de su propio gobierno, así que los Ultimates se disponen a apresarle para acabar con su supuesta locura. Genial la multitud de referencias a los últimos días en la vida de Cristo, incluyendo el momento de oración alejado de sus discípulos, previos a su captura. O los gritos de Thor desesperado por haber sido abandonado por su padre. Y brillante cómo Millar juega con el lector, haciéndole dudar entre la veracidad de las palabras de Thor. ¿Es realmente un loco, o todo es cosa de Loki?

Finalmente, acudimos a otros dos conceptos importantes.

Por un lado, la ya mencionada carrera armamentística superheróica, dónde asistimos a la creación de nuevos súpersoldados por parte de S.H.I.E.L.D y conocemos las iniciativas de defensa europeas, cómo el Capitán Britania, Capitán Francia, Capitán España... Y luego, el peso que tienen estas personas de destrucción masiva en el conflicto externo contra otros países. Atentos a todo esto, porque será lo que luego lleve al espectacular choque del próximo tomo.

Y finalmente, la aparición de la versión definitiva de los Defensores. Brillante. Tenemos un concepto que más tarde recuperaría Millar en Kick-Ass: un grupo de tíos patéticos y marginales disfrazados y sin súperpoderes, que intentan ganarse un nombre sirviéndose de una moda, cuándo en realidad sus capacidades para combatir el crimen son más bien nulas, aunque los crímenes que pretenden aplacar sean pequeños. Y brutal el hecho de que veamos a este súpergrupo a través de los ojos de Hank Pym, que tras su despido de los Ultimates pasa por sus horas más bajas, pese a crear ideas para superhéroes cómo las de el Hombre Hormiga o Ultrón (genial ese momento de la Bruja Escarlata coqueteando con el robot de la Visión Dos xD).

En resumen, aunque sea un tomo introductorio sin demasiada acción, me quito el sombrero ante Millar y Hitch, teniendo sólo quejas para el horrible dibujo de Steve Dillon.

Lo mejor: Absolutamente todo, menos...

Lo peor: ... el dibujo de Steve Dillon en el annual.

Reseñas de tomos anteriores: VengadoresSeguridad Nacional

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