viernes, 23 de noviembre de 2012

El hombre que dicta la sentencia #86: Bakuman #14 - Cerebros y Amenazas

Pues tras el tomo anterior, que en mi opinión fue algo flojete teniendo en cuenta la buena impresión que suele dejarme esta serie siempre, en este nº 14 la cosa se pone bastante interesante con la aparición de un nuevo rival al que los Ashirogi Muto tendrán que hacer frente:

Tooru Nanamine, el novato que deja a todo el mundo boquiabierto, decide seguir el camino del manga tomando como referencia a los Ashirogi Muto. Nanamine, sin embargo, se revela como un mangaka para el que el fin justifica los medios. Saiko y Shujin se proponen frustrar sus ambiciones para salvaguardar su orgullo y su dignidad como dibujantes veteranos... ¡¿Qué ocurrirá?!

Un tomo centrado en el tipo de la portada, Tooru Nanamine, un personaje que me ha causado muy buena impresión en su primera aparición y declaración de intenciones ante los Ashirogi Muto, antigua inspiración y ahora rivales, pero que ha ido perdiendo presencia y garra a lo largo del desarrollo de este arco argumental.

Nanamine es un genio calculador, o al menos, esa es la impresión que empieza dando. Escondiéndose ante una máscara de falsa modestia, entusiasmo e ignorancia fingida, el tipo prepara detenidamente el terreno para debutar en la Jump en un tiempo récord.

"Su historia", El Aula de la Verdad, es sin duda interesante (es cómo una mezcla entre El Juego de tu Vida y las pelis de Saw xD), y logra ganarse la admiración de muchos. Sin embargo, resulta ser "poco Jump", y al ser rechazada, decide colgarla en su blog para darse a conocer al mundo cómo mangaka, lo cuál hace que otras editoriales se interesen por él, y que el departamento editorial de la Jump decida acelerar su debut cómo profesional. Todo parece transcurrir según sus planes. ¿Pero cuál es su secreto?

No lo desvelaré por no estropearos el tomo, pero si bien el concepto que plantea Tooru de que "la opinión de muchos lectores entendidos en el mundo del manga tiene más valor que la de un sólo editor" me parece correcta, él no se limita a hacer eso. De hecho, en su obra mete más bien muy poca mano, y demasiado pagado de sí mismo, se irá quedando sin los medios para superar a sus admirados Ashirogi Muto, al creer cabezotamente que siempre lleva la razón, y desoír los consejos de su editor a cargo.

Por otro lado, en este tomo vuelve Nakai, más gordo si cabe y con un aspecto lamentable. Creo que es un personaje que representa al mangaka fracasado, y quizás por ello, sea uno de los más realistas. Pero por desgraciado que sea, me ha hecho gracia verlo engalanado con esmoquin y gafas de sol cuál PSY (xD):

OPPA NAKAI STYLE!

No puedo olvidarme tampoco de Kosugi, que aunque no sea un personaje brillante, uno empatiza muy fácilmente con él.

Finalmente, en este tomo me han gustado bastante Saiko y Shujin, con sus palabras y su declaración de intenciones a Nanamine, dejando claro que Bakuman es, ante todo, un shônen. Y cómo no, Hiramaru y Yoshida siempre sacándome una carcajada, o varias (xD)

Lo mejor: Las páginas de El Aula de la Verdad. La introducción de Nananime y su duelo contra los Ashirogi Muto. Hiramaru y Yoshida, cómo siempre. Lo requete preciosa que es Aoki (L). Nakai a lo PSY (xD).

Lo peor: Por decir algo, que no salgan ni Fukuda, ni Azuki ni Iwase. Y bueno, Nananime empieza prometiendo mucho y al final acaba siendo otro Light Yagami (xD).

Reseñas de tomos anteriores: #12#13

3 comentarios:

  1. A partir de este tomo, los autores se flipan hasta el infinito con Nanamierda y esa parte no me gustó demasiado... Pero son solo un par de tomos y luego está la recta final que a mi, personalmente, me parece perfecta... GRANDE BAKUMAN

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  2. Ya me pillaré esta serie, ya me la pillaré: http://i2.kym-cdn.com/photos/images/original/000/148/523/memes-soon.jpg

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