sábado, 16 de junio de 2012

El hombre que dicta la sentencia #2: Gurren Lagann #7

Con algo de retraso respecto a lo prometido, me pongo a reseñar el último tomo de Gurren Lagann:

En el tomo anterior, veíamos como la Brigada Dai-Gurren se disponía a asaltar la ciudad de Teppelin, capital de los hombres bestia y guarida de Lord Genome, el Rey Espiral. Tras una dura batalla contra el Lazengann de Lord Genome, en el que el Gurren Lagann se ve superado, Simon termina con el Rey Espiral empleando la broca de núcleo, y la humanidad logra hacerse con la victoria.

En este tomo veremos las consecuencias de esta victoria. Tras 7 años, los humanos han vuelto a habitar la superficie. La destruida Teppelin ha sido reconstruida y renombrada como Kamina City, ahora capital de la humanidad, y Simon, Rossiu y el resto de miembros de la Brigada Dai-Gurren ocupan altos cargos del nuevo gobierno (a excepción de Yoko, quién decidió separarse del grupo hace 6 años para ejercer como profesora de educación primaria en una isla remota).

La vida sonríe a los nuevos habitantes de la superficie, y la paz ha logrado que humanos y hombres bestia olviden sus diferencias. Pero un peligro del pasado amenaza de nuevo a los descendientes de la raza espiral. Un peligro del que el mismo Lord Genome ya les advirtió hace 7 años. Se acercan los anti-espirales...


La trama de Gurren Lagann da un nuevo giro con este tomo. Han pasado 7 años, y aquellos que antes guerreaban por conseguir la libertad y la paz, ahora gobiernan para tratar de mantenerla. El nuevo gobierno de Simon y Rossiu ha logrado aplicar la tecnología de los ganmen al modo de vida terrícola. Ya no son máquinas de combate, ahora son edificios, coches, electrodomésticos... Así nos lo cuenta Nia en el primer capítulo del tomo, dónde leemos una carta suya dirigida a Kamina, cuya estatua decora el centro de la ciudad a la que da nombre. Rossiu gobierna con diligencia al resto de la humanidad desde Kamina City, con la inestimable ayuda de Kinon y el resto de leales a su causa. Kittan y otros miembros de la Brigada Dai-Gurren ocupan diversos cargos como oficiales del nuevo gobierno. Leeron es ahora el jefe del departamento científico. Dayakka se ha casado con Kiyoh y ahora son padres. Kiyal se ha convertido en una idol de fama mundial. Los pequeños Gimmy y Darry ahora son dos jóvenes voluntariosos que lideran el escuadrón de defensa Grapearl. Y Simon... Simon contempla con cierta nostalgia como el sueño de su hermano Kamina poco a poco se va haciendo realidad, mientras que intenta reunir el valor suficiente para pedirle matrimonio a Nia...

Las cosas han cambiado mucho para nuestros protagonistas. Son tiempos felices, y el mundo prospera. La sociedad humana avanza a pasos agigantados, y si bien antes miraba hacia el techo soñando con ver la superficie, ahora tiene los ojos puestos en las estrellas. Pero cómo bien dice el dicho, "la curiosidad mató al gato". La carrera espacial iniciada por Leeron, enviando un ganmen de reconocimiento a la Luna, da la alarma a un enemigo que se había mantenido oculto hasta ahora: los anti-espirales.

Antiguos enemigos de la raza espiral a la que pertenecía Lord Genome, estos seres temen que la enorme fuerza espiral que reside en los seres humanos se expanda por el universo, y para impedir tal cosa, inician un plan para aniquilar por completo a la humanidad. Nia, hija de Lord Genome, se revela como una emisaria de la raza anti-espiral, y avisa a la humanidad de que la Luna caerá contra la Tierra dentro de 3 semanas. Tras esto, abandona a Simon y los suyos, y Kamina City es atacada por unas máquinas sin cara, los mugann. El escuadrón Grapearl parte a hacerles frente, pero sus armas nada pueden hacer contra el campo defensivo de estas extrañas máquinas, y se ven ampliamente superados. Es entonces cuando Simon se ve obligado a intervenir, aún confundido por la traición de Nia, y el Gurren Lagann, que hasta entonces se había mantenido como un monumento a la esperanza en Kamina City, vuelve a taladrar los cielos.

Ante esta nueva amenaza, la situación de descontento crece entre la población, y bajo la guía de un resucitado Lord Genome, Rossiu se ve obligado a encerrar a Simon para hacer de chivo expiatorio, mientras que intenta salvar a todos los miembros posibles de la humanidad mediante el Arc-Gurren. Al sentir la activación del motor ultraespiral de la nave, los mugann vuelven a atacar. Los miembros de la brigada Dai-Gurren, descontentos con la decisión de Rossiu y bajo la dirección de Kittan, vuelven a pilotar sus ahora reconstruidos y mejorados ganmen, y hacen frente a la amenaza.

Mientras tanto, Simon aguarda su ejecución en la prisión de Rinkane, dónde se topa con Viral, a quién él mismo había mandado arrestar. Allí recibe la visita de Nia, que acude con la intención de acabar con él. Pero Yoko irrumpe en escena, volviendo a portar su famoso rifle eléctrico, tras 6 años alejada del resto:




En este tomo vemos que existen algunos cambios notables con respecto al anime. Para empezar, en ningún momento se menciona el límite máximo de habitantes de la superficie, contabilizado por los anti-espirales, y que Lord Genome había intentado mantener estabilizado en el pasado. En su lugar, lo que activa el ataque anti-espiral es la llegada del ser humano al espacio, a través del ganmen enviado a la Luna por el equipo de Leeron. Según los eventos del manga, Lord Genome había mantenido a los humanos sometidos bajo tierra para que sus ansias de descubrimiento no llegaran más lejos, protegiendo así a la humanidad.

Por otro lado, la transformación de Nia y el aviso de los anti-espirales tiene lugar antes de la llegada de los mugann. Y las apariciones de esta y la cantidad de conflictos en el tomo son menores a las que acontecen en el anime. De esta forma, la trama avanza más rápidamente (6 capítulos de manga de entre 30 y 40 páginas cada uno resumen 4 episodios del anime de algo más de 20 minutos de duración). Sin embargo, como lectura independiente, no queda suelta ninguna laguna informativa, y la trama fluye con rapidez (aunque como digo, no incluya todas las escenas del anime).

En cuanto al dibujo, lo primero que he pensado es "Adiós al fanservice...", algo que parece dejarnos claro el autor despidiéndolo con un último primer plano del escote de Kiyoh, quién tras los 7 años se ha convertido en una ama de casa mucho más recatada (*sigh* las voy a echar de menos :S):



Dejando estas quejas más propias de un pervertido y que nada tienen que ver con el crítico serio que soy a un lado (xP), el dibujo de Kotaro Mori se mantiene igual de fresco que antes, con alguna mejoría. Aparte de que adoro a su Nia, me gusta especialmente como ha dibujado a la nueva Darry en este tomo, y Kittan tiene planos de auténtico fucker que sólo pueden envidiar a Kamina ligeramente. Además, algunos ganmen están muy bien estilizados en este tomo.

Sin embargo, el autor no logra trasmitirnos esa sensación tan geométrica, de brillo y rareza, propia de los mugann, que tan bien quedaba patente en el anime. Obviamente, esto se debe a que los medios de los que dispone son mucho más escasos y mediocres, luego tampoco es algo por lo que dilapidarle, teniendo en cuenta lo que se esfuerza por mantenerse fiel al diseño original, dado lo costoso que es este. A parte, toda falta de espectacularidad de sus mugann es ampliamente recompensada por los ganmen que dibuja y esa magnífica doble página donde nos muestra el Arc-Gurren.

En cuanto a la portada, como ya dije en otra entrada, me encanta. Muestra bien la nueva madurez de Simon, y a Nia en medio de su triste transición a anti-espiral. Además el nuevo color le da un cierto aire de melancolía al tomo, que también refleja ese cambio a batallas espaciales que imperarán en esta parte de la serie.

Y no podría hablar del dibujo sin mencionar el cameo que hacen en este tomo ciertas angelicales hermanas de la compañía Gainax. Seguro que no tardáis en encontrarlas:



En resumen, un tomo que aunque tiene menos acción que los anteriores, viene con un avance mucho mayor en la trama, y en el que resulta interesante ver cómo han crecido los personajes.

Lo mejor: La portada. La evolución de los personajes, con una Darry realmente mona. La respuesta a la propuesta de matrimonio de Simon por parte de Nia. Los ganmen dibujados por Mori (sobre todo el King Kittan), el homenaje a Panty & Stocking with Garterbelt y el último adiós a los pechotes de Kiyoh (xD).

Lo peor: Los mugann no imponen ni la mitad de lo que imponían en el anime. Que se hayan omitido bastantes escenas del anime.

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