Los cómics del tío Sam #72: Los Muertos Vivientes #7 - La Calma Antes de...

Lo estoy viendo venir. Me queda un tomo para terminar lo que tengo adquirido, y voy a tener que pillar más en breve, ¡porque menudo pedazo de serie! :D

Pese a la amenaza futura de la gente de Woodbury, el grupo de Rick vive un tranquilo periodo de calma en su nuevo hogar en la prisión.

Mientras que Glenn y Maggie deciden finalmente contraer matrimonio, Lori se dispone a dar a luz en breve, lo cuál hace que el sentimiento de culpabilidad por su infidelidad a Rick empiece a aflorar.

Sin embargo, pese a esta calma aparente, la actual situación del grupo provocará que algunos de sus integrantes empiecen a cambiar, o al menos a evolucionar aún más ese cambio que ya empezaba a manifestarse en ellos. Amor, locura, desconfianza, pérdida y, en el horizonte, un peligro aún mayor que los zombies. ¡El Gobernador ha vuelto!

Un tomo bastante calmado, pese a su hypeante final, pero en el que pasan muchas cosas y tenemos un notable cambio en la situación actual del grupo.

Varios frentes abiertos finalmente se cierran. Glenn y Maggie se casan, Lori da a luz a una hermosa niña que será bautizada cómo Judith, y Carol... Pobre Carol. Desde su ruptura con Tyreese y el intento de suicidarse, el personaje ha ido cambiando hasta perder el norte por completo. Una mujer débil y vulnerable, con una tremenda falta de cariño y amor propio, que sólo quiere encontrar la sombra de alguien con más coraje que ella en la que cobijarse. Este sentimiento la llevó a proponer cosas impensables a Lori y Rick, y de ahí a su fatídico final, ocasionado bien por un segundo intento de suicidio, o bien por el último arrebato de locura de la mujer. Un personaje que se va siendo víctima de su trauma personal, y que deja a una niña en estado de shock. ¿Se recuperará Sophia tras semejante perdida? Al menos el bueno de Carl hará todo lo que esté en su mano (me encanta la madurez del hijo del matrimonio Grimes, en serio).

Por otra parte, los tullidos aumentan, cuándo Dale es mordido en una pierna por un zombie durante una expedición y tiene que pasar por lo mismo que el difunto Allen, aunque esta vez, afortunadamente, los servicios de Alice le ayudarán a salir adelante. Sin embargo su condición le hará que empiece a desconfiar de su relación con Andrea, al ver lo bien que ésta se lleva con Tyreese. Sin embargo la estupenda muchacha le dejará en claro que sus sentimientos hacie el perro viejo del grupo son puros y sinceros (¡me encanta la Andrea del cómic, en serio!).

También, aunque en un segundo plano, vemos que ante las bajas producidas, Kirkman intenta dar algo más de protagonismo a Bill y Patricia, bastante olvidados hasta ahora. La segunda, consciente además del poco impacto que ha tenido la muerte de Otis en el grupo, intenta integrarse de nuevo, para limpiar la mala imagen que dio durante el incidente con los presos.

Sin embargo, justo cuándo todo parecer recuperar su cauce: cuándo los muertos ya han sido llorados, los tuñidos empiezan a apañárselas, la comida empieza a abundar y las armas ya no son un problema, la guerra llama a las puertas de la prisión. ¡El Gobernador ha llegado al hogar de Rick y los suyos! Y esta vez, no va a dejar títere con cabeza...

Así que un tomo genial, que ya sabéis lo mucho que me gusta el ambiente social de esta serie. La auténtica joya de la misma, en lugar de tantos zombies y acción mainstream. Aunque sin duda lo que se avecina promete.

Lo mejor: La evolución social que tiene lugar en el grupo. El personaje de Andrea. El final del tomo.

Lo peor: Una lástima que Carol no consiguiera recuperarse y haya acabado así...

Reseñas de tomos anteriores: #1, #2, #3, #4, #5, #6