El hombre que dicta la sentencia #169: Battle Royale #15

Pues por fin termino con la re-lectura, y reseña, de este manga basado en la novela de Koushun Takami, que podréis tener de manos de Timunmas el mes que viene. A partir de ahora cubriré este hueco de reseñas con dos obras. Por un lado, Soul Eater, que ya va siendo hora de retomar las reseñas, y por otro, Fairy Tail, serie con la que iniciaré un proyecto literario que podría considerarse un fanfic, y en el que trataré de re-escribir a mi gusto y en formato novela la historia de Mashima, de la que tanto me quejo (xD):

La batalla contra Kiriyama llega a su fin, y es en ese momento cuándo se pone en marcha el plan de Kawada para escapar de El Programa. Pero, ¿realmente planea sacar a Shuuya y Noriko de aquí, o durante todo este tiempo ha estado fingiendo?

El final del manga que adaptó la novela original de Koushun Takami. La competición ha llegado a su fin, y sólo puede quedar uno. ¿O no?

¡Por fin muere el T-1000! Hay que ver, ha costado que diñe el tío, sobre todo teniendo a un prota que de tan bueno, resulta tonto, dudando hasta lo indecible si pulsar o no el gatillo.

Al final Taguchi ha intentado resaltar en su versión la bondad de la humanidad, queriendo darnos a entender que en realidad todos los participantes eran buenos en esencia, pero que fueron las circunstancias y su pasado los que les hicieron ser cómo eran. Y en lo personal creo que con esto el autor quiere tomarnos por tontos, porque más de un personaje ha habido que no podría ser calificado de "bueno en esencia", y no me refiero precisamente a Mitsuko o Kiriyama.

También es una patada en los huevos que un personaje tan jodidamente épico cómo Kawada palme de una forma tan patética. Pero bueno, es lo que tocaba, según dictaminaba la novela.

Cómo punto y final de la serie no ha estado mal, aunque igual tira un poco para atrás el abusivo sentimentalismo inherente, sobre todo teniendo en cuenta que eso implica rostros de alumnos llorando, y ya sabemos la grima que da el dibujo de Taguchi en ese aspecto (xD).

Kamon me ha encantado cómo villano de la historia hasta el final. Es un auténtico cabronazo, y me ha costado no correrme de gusto cuándo Kawada se carga al muy hijo de puta (:D).

En fin, esto es todo. Final feliz (para algunos xD), y despedida de la obra, con un interesante añadido en forma de charla entre Takami, Taguchi y el editor. Me ha vuelto a incitar a empezar con Baron Gong Battle, pero tengo que contener esas ganas, que ya tengo demasiada serie abierta y gasto pendiente (xD). Así pues, me despido de Battle Royale con un "hasta la próxima", porque tened por seguro que volveré a hablar de ella una vez tenga en mi poder la novela (:D).



Lo mejor: El giro argumental con Kawada (ahora ya no, pero en la primera lectura me dejo loquísimo). Kamon cómo villano. Un final aceptable (aunque demasiado ideal y predecible). La charla entre autores.

Lo peor: La muerte de Kawada. El ver tanta lagrimita (alguno murió de deshidratación, fijo).

Reseñas de tomos anteriores: #1, #2, #3, #4, #5, #6, #7, #8, #9, #10, #11, #12, #13, #14