No me extraña que @whitebeard_madrid no se termine de aclarar con la opinión que tengo acerca de este manga, porque ni yo lo hago (xD). Si en la reseña del tomo anterior no tenía más que quejas, en la de este tomo casi sólo tengo alabanzas. De hecho, creo que me ha molado tanto que voy a pillarme el 20 cuánto antes (:D):
¡Yokohama es el sitio de la batalla final, donde Unchou Kanu y Shiryuu Chouun inician una lucha a muerte! ¡Mientras las dos guerreras más fuertes se enfrentan en una feroz batalla, delante de Shimei Ryomou y los demás aparece alguien que impide que avancen! ¡¿Y resulta que es, nada más y nada menos, que Kouha Kannei con la magatama de la ya muerta Housen Ryofu?!
Pues lo dicho, me ha gustado mucho este tomo, aunque una parte de mí admite que se debe en gran parte a la gran mejoría del dibujo de Shiozaki y a la gran cantidad de excelente fanservice que se sirve en él (xP).
Al hogar de Shuuyu llegan las fuerzas del Kyoushou (o de Shimei, que lo mismo da), buscando la hyakuhekitou (¿guardaban una ahí? Ya ni me acuerdo), y de Sonsaku, que finalmente despierta de su letargo gracias a la ayuda de Shiyu Shokatsukin, no sin antes ser testigos de Rikuson y la madre de Hakufu plantando cara al invasor.
También descubrimos porque Shimei perdió sus piernas. ¿Quién habría imaginado que fue por culpa de Teni...?
El combate entre Kanu y Chouun sigue, con espectaculares resultados. La verdad es que mola un huevo, pero sigue pareciéndome una parida que se estén dando de toñas siendo aliadas.
Por otra parte, Sousou se aproxima a Yokohama con la compañía de Chuukou Kyocho (será por la mejoría en el dibujo de Shiozaki, pero en este tomo me ha parecido que está realmente buena *babas*), pese a la oposición del maestro Zenfuku y sus sacerdotisas (me mola la de las cejas blancas :D).
Y mientras que Sonsaku, una vez despierta, parte junto a Kakouton al epicentro de la batalla (no sin antes dejar a su salvadora bajo cuidados médicos), Ryomou se enfrenta a un Kannei poseído por el espíritu de la magatama de Ryofu (que ahora parece que no fue destruida completamente por Chinkyuu). Un combate que mola y con el que babear ante el fanservice dedicado a Ryofu. ¡Y un combate en el que regresa Myosai Kakouen! Justo cuándo ya empezaba a pensar que Shiozaki ya se la había quitado de en medio...
También tenemos un capi extra de total intrascendencia con la trama y muy divertido, en el que Sonsaku, Shuuyu, Gakushuu y Ryomou se intercambian los cuerpos. Me he reído especialmente en la escena en la que Ryomou tiene que mear con el cuerpo de Gakushuu y al vérsela se dice que le gustaría haber acabado en el cuerpo de Saji y piensa si la suya sería igual de grande (xD).
Y no puedo terminar esto sin mencionar la estupenda portada dedicada a Ryofu^^
Lo mejor: La portada y las cubiertas con Ryofu. El combate entre Kanu y Chooun (aunque los motivos sean estúpidos, mola). Las tetazas de Kyocho y el fanservice en general. El regreso de Kakouen. El capi extra.
Lo peor: Las quejas del volumen anterior se repiten en este, aunque quedan eclipsadas por el fanservice ya mencionado que lo maquilla todo divinamente.
Reseñas de tomos anteriores: #1, #2, #3, #4, #5, #6, #7, #8, #9, #10, #11, #12, #13, #14
Que portada mas chula ^^
ResponderEliminarQuiero este manga, que me gusta el diseño de las féminas.
ResponderEliminarBueno, a la batalla entre Kanu y Choun (que me encanta) le dan luego una justificación, aunque un poco cogída por los pelos xD
ResponderEliminarMe encanta Ryofu, que pena que muriese T_T