Licénciame o te pongo morritos #10: Peace-Hame!

Cómo ya se va a pasar el mes y me ha pillado en bragas la cosa, hoy traiga una petición de licencia comodín para salir al paso y seguir manteniendo esta sección cómo algo mensual. Y sí, este post va para Ivrea, Norma Editorial, EDT, Planeta DeAgostini, Panini, y cualquier editorial que se preste a hacer un buen trabajo de edición y traducción sin dejar tirada la serie. Y también a todo lector de manga. Os insto a echarle un vistazo a la serie y a pedirla a las editoriales si os mola.

El manga del que voy a hablar no es otro que Peace-Hame! (ピスはめ!), un hentai de Shiwasu no Okina, que se serializó en la revista Comic Aun y se recopiló en dos tomos, contando con 18 capítulos en total:

La historia de este excitante (nunca mejor dicho) manga nos presenta a Tamao Tsukamu, un estudiante de segundo año en el instituto y miembro del club de kendo, que siente gran admiración por su senpai, la capitana del club Kiritani Konome. Un buen día, Kiritani le pide ayuda para la realización de las fotos del álbum de graduación del centro. Pero este no es un álbum de graduación convencional, ¡en él las fotografiadas salen manteniendo relaciones sexuales!

Tamao tendrá que conseguir que cada una de sus compañeras de clase acceda a tener sexo con él para aparecer fotografiadas en este peculiar anuario. Sin embargo, dicha empresa podría no ser tan fascinantemente excitante cómo se antoja, ya que el presidente del anuario, prometido de Konome, alberga aviesas intenciones para con este.

Estamos ante una historia hentai con muchísimo potencial y en la que, exceptuando el final, se ha aprovechado dicho potencial para traer una historia de sexo y humor con una gran cantidad de personajes y variedad.

Aquí hay féminas para todos los gustos: lolis, ganguros, petankos, bakyuunyus... Quizá sólo nos falta alguna MILF, aunque teniendo en cuenta que el anuario lo componen estudiantes, y no profesoras, es normal que no las haya.

El dibujo de Shiwasu es bonito y atractivo, y sabe plasmar toda la sensualidad de sus chicas. La principal pega que podríamos tener son las pintas del prota, dado que es inconcebible que semejante mindundi moje tanto.

Y no digamos ya el aspecto del presidente, un hombre tremendamente mazado que parece todo menos un miembro del instituto.

Por decirlo de algún modo, el principal problema de esta historia es su falta de credibilidad (incluso dentro de la que ya adolecen los harems).

Tenemos a un prota inepto y tímido, que si bien va evolucionando a lo largo de la historia y acaba mostrando auténtico coraje, sigue siendo un alfeñique, y verle afrentar aquello que tiene que enfrentar resulta harto risible.

Del mismo modo, toda la historia está impregnada de happy sex, y se encamina hacia un final del tipo harem, típico de esta clase de historias. Esto es lo que más decepcionante encuentro, ya que justo cuando la historia empieza a coger tintes más oscuros, que harían regocijarse a todo buen fan del netorare, justo cuándo la trama pide a gratis un BAD END que apunta ser tremendamente épico, con la corrupción de la protagonista femenina (a la que no vemos mantener relaciones sexuales hasta el final, cosa que nos ayuda a ir aumentando el gusanillo según avanzamos), la cosa pega un giro positivo con un tremendo deus ex machina que lo arruina todo (o al menos para un servidor).

En resumen, estamos ante un hentai muy bueno por lo general, en todos los aspectos, pero que si bien resultará del agrado de aquellos que anden detrás de un buen harem, será un duro jarro de agua fría para aquellos que se habían ilusionado con la posibilidad de un netorare obsceno y oscuro.

Lo mejor: El dibujo. La gran cantidad y variedad de féminas. Cómo el autor poco a poco va abriendo boca para el "plato principal", Konome. Un buen harem.

Lo peor: Justo cuándo mejor se ponía para los aficionados del netorare, cambia el chip de forma absurda. El prota tiene un aspecto demasiado pringadete para la envidiable situación en la que vive.

NOTA PERSONAL: 8,0