Bueno, sigo con las reseñas de este manga cargado de altibajos que, de no ser por su dibujo, habría mandado a tomar por saco hace mucho. Vamos allá con el tomo 4:
Hay un abogado demoníaco que ayuda a las almas que son injustamente enviadas al infierno. Su nombre es Kucabara y es un demonio solitario que fue desterrado del Reino de los Infiernos debido a su buen corazón. ¡Este cuarto volumen incluye el arco de la abadía, el del tenis demoníaco y el de Jupiter! Con la llave en sus manos, Kucabara se dispone por fin a abrir la puerta del Reino de los Infiernos...
Un tomo bastante mejor que el 3º (no era algo muy difícil), aunque todavía dista de estar al nivel del 2º.
En su intento de llegar al Reino de los Infiernos, Kucabara se somete a un entrenamiento impuesto por el padre Seruma en el que tendrá que compenetrarse junto a Idamaria, trabajando en equipo en un partido de dobles de tenis. Es, probablemente, la parte del tomo mas entretenida, dónde se respira bastante el espíritu shônen, y vemos un nuevo power up para Kucabara bastante interesante.
Tras esto, la niña de la abadía, Jupiter, será secuestrada por uno de los siervos de Legato, para luego ser rescatada por Sugal, que reaparece para situarse en contra de la política de caos y descontrol que Legato quiere disponer durante su futuro reinado en el Reino de los Infiernos.
Un tomo regularcete. No es malo, pero tampoco es la leche. El dibujo se mantiene mejor que en el tomo anterior, y el partido de tenis o la reaparición de Sugal cunden bastante. Sin embargo, también tenemos muestras del mediocre guión que a veces lleva acabo Youn In-Wan, con villanos mal construídos que no paran de repetir lo mismo hasta la saciedad ("Me llevaré a esta cría al Reino de los Infiernos. ¿Que me voy, eh? ¡Que he dicho que me voy". Pues vete de una puñetera vez, pesado -.-"). También se nos adelanta algo del pasado de Idamaria, lo cuál no quita que echemos algo en falta a Elimona en este tomo (y sus desaparecidos ojos de diablesa ¬¬).
Lo mejor: El partido de Tenis. La reaparición de Sugal.
Lo peor: Villanos repetitivos que carecen de carisma. Seguimos con los mocosos cabezones. Se echa en falta a Elimona. Que Idamaria repita portada en el tomo.
Reseñas de tomos anteriores: #1, #2, #3
En mi opinión en este tomo había algunas partes de relleno,como el partido de tenis,creo que sobraba.
ResponderEliminar¡Pero si es lo mejor de todo el tomo! xD No es relleno, sino sparring. Un apaño para que Idamaria y Kucabara aprendan a trabajar en equipo. Si bien es verdad que se alarga demasiado
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