El hombre que dicta la sentencia #96: Rurouni Kenshin [Ed. Kanzenban] #4

Pues sigo con las reseñas de Kenshin. No os preocupéis que no lo voy a monopolizar todo con ella. Antes del 5 reseñaré algun tomo de Battle Royale y Soul Eater (que ya toca xD), y luego seguiré el ciclo de 4 reseñas tomo a tomo (ésta, las anteriormente mencionadas y One Piece). Y por supuesto, la reseña de las novedades que vaya comprando. En fin, vamos con el tomo en discordia de mi colección, pues es el único con el logo de EDT (-.-"):

El Oniwaban-shû se ha sacrificado valientemente por el bien de su capitán, Aoshi Shinomori. Kenshin y los suyos han logrado derrotar a Kanryû y rescatar a Megumi, pero el capitán de los onmitsu no va a dejar ahí el conflicto con el rurouni. Sus hombres han muerto, y él aún no tiene ninguna ofrenda que darles, por lo tanto estará alejado del resto del mundo durante una temporada, para poder enfrentarse nuevamente al Hitokiri Battôsai una vez haya mejorado su técnica.

Yahiko está actuando de forma un tanto rara, así que Kenshin y los demás deciden investigar al respecto. ¡Esto les permitirá ser testigos de la valiente lucha de Yahiko en solitario!

Por otra parte, un destructor de dojos se persona ante Kenshin e, interesado por su fuerza, le desafía a un duelo. Su nombre es Raijûta Isurugi, defensor del Shinko-ryû y de la esgrima antigua enfocada para matar. ¡Todo lo opuesto a Kenshin!

Un tomo bastante variado y entretenido.

En primer lugar, tenemos la conclusión del arco anterior, que nos muestra los destinos de Megumi y Aoshi. En lo personal, no veo mejor manera de cerrar este arco.

Tras esto, tres capítulos dedicados a desarrollar un poco más al personaje de Yahiko, cosa que es de agradecer. Vemos lo mucho que le ha servido el Kamiya Kasshin-ryû para mejorar, a Tsubame, una niña muy mona que podría ser el futuro interés amoroso de Yahiko, y a Kenshin y Sano haciendo el tolai (me ha hecho gracia verles imitar a las cigarras para pasar desapercibidos ante Yahiko xD).

Finalmente entramos en el arco de Raijûta, en el que vemos cómo los nuevos ideales de Kenshin, reforzados por la filosofía del Kamiya Kasshin-ryû de Kaoru, se han de poner a prueba ante un espadachín que defiende los ideales del antiguo Kenshin. Y aquí, aparte de a Raijûta se nos presenta a Yutarô Tsukayama, un chaval que se gana en seguida la rivalidad de Yahiko, y que supongo que podría ser un secundario recurrente en futuros tomos.

Así que en general, un tomo disfrutable, cómo siempre. Me gustan especialmente la portada y el rediseño de Kaoru, que aunque en carácter no recuerda casi nada a la de siempre, es el triple de adorable. Muy mona^^

Lo mejor: La portada y los rediseños de Kaoru. La conclusión del arco del Oniwaban-shû. Los capis dedicados a Yahiko. El capi a color del final.

Lo peor: Que no la tenga con el logo de Glénat (xD).

Reseñas de tomos anteriores: #1, #2, #3