Peter Parker ha aprendido que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. ¡Ahora se ha convertido en Spiderman, el héroe más chulo de todo Nueva York! Pero, ¿qué ocurrirá cuando se enfrente a Kingpin, el amo del crimen de la Gran Manzana, y cuál es la conexión de este con el asesinato del tío Ben? Brian Michael Bendis y Mark Bagley continúan con la que está considerada como una de las mejores series de la primera década del siglo XXI.
Pues si el tomo anteriormente reseñado de Kenshin era una joya, este cómic tampoco se queda atrás.
El título le viene al pelo. "Curva de aprendizaje". Sí. Porque en este volumen, Spidey comete errores. Muchos errores. Pero también aprende lecciones. Muchas lecciones. Porque no hay ningún manual del superhéroe y uno tiene que aprender a ser un vigilante enmascarado sobre la marcha.
El bueno de Peter descubrirá hasta dónde llegan sus limitaciones cuándo, investigando el pasado criminal del asesino de su tío, se tope con Kingpin, el mayor criminal de la ciudad, que pese a todo actúa con total impunidad sin que nadie se atreva a toserle.
Tras un encuentro con los Forzadores dónde las cosas casi se le van de las manos, Spidey acudirá a la residencia del criminal para intentar buscar algún hilo con el que llevarle ante la justicia, pero la aparición del propio Kingpin y de Electro, un secuaz de este con poderes eléctricos, casi le costarán la vida.
Es entonces cuándo Peter descubrirá que, si quiere enfrentarse a los adultos, tiene que actuar cómo un adulto, y no cómo un adolescente asustado.
Por otro lado, en este tomo Parker finalmente encuentra un puesto en el Bugle, esta vez no cómo fotógrafo, como acostumbra su versión de la Tierra 616, sino encargado de la página web del periódico. Así mismo, su relación con Mary Jane dará un paso enorme, cuándo decida confesárselo todo...
Cómo digo, un volumen muy, muy bueno, dónde tenemos a un Spiderman muy humano y que tiene que aprender de sus múltiples errores, y dónde ahondamos en las relaciones de Peter con personas cómo su tía May o Mary Jane. Además, aparte de acudir a la aparición de las versiones Ultimate de Kingpin, Electro y los Forzadores, también tenemos a el Conmocionador y a Puño de Hierro.
Lo mejor: Un Spiderman muy humano que comete errores y aprende de ellos, y un Peter que toma una sorprendente decisión en su relación con Mary Jane. El capítulo especial en el que Ben Urich intenta limpiar la imagen de Spidey ante Jonah y en el que se nos presenta a Puño de Hierro. Las coñas de Spidey (cómo cuando se pone a soltarle chistes sobre gordos a Kingpin xD).
Lo peor: Los de Panini se han confundido y muestran las portadas del próximo número. Aunque lo solucionaron poniendo las que no vemos en este en el próximo, a modo de galería.
Reseñas de tomos anteriores: Poder y Responsabilidad
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