Los cómics del tío Sam #30: Marvel Graphics Novels. Shanna

Pues cómo comentaba en la entrada anterior, vamos allá con una breve reseña nocturna sobre esta "curiosa" obra de Frank Cho:

En una isla repleta de raptores sedientos de sangre y dominada por un letal T-Rex, vive Shanna, una criatura aún más peligrosa, con la fuerza de doce hombres, la ferocidad de una leona y la belleza de una diosa. Un comando la ha localizado con vida y ahora sólo la rubia guerrera puede proteger a estos hombres de la amenaza de los voraces dinosaurios.

Shanna la Diablesa regresa de la mano del genio gráfico de Frank Cho - aclamado creador de Liberty Meadows - en una miniserie de siete números agrupados en un volumen completo.

Y con este tomo quedan palpables las virtudes y carencias del bueno de Cho.

¿Sus virtudes? Un dibujo realmente espectacular, que refleja a la perfección ese parake inexplorado que es la Tierra Salvaje (porque aunque no haya alusiones a ella, debería serlo xD), las criaturas prehistóricas que la habitan y, obviamente el principal motivo de que me haya dado por comprar este tebeo: las curvas de Shanna.

Cho nos trae a una mujer salvaje y voluptuosa con un instinto asesino innato a la que pocas criaturas pueden toser. Una bellísima cazadora por la que suspirar y alegrarnos la vista. Y es que en general, en el apartado gráfico, esta obra es brillante.

¿Y cuáles son sus defectos? Pues cómo decía el dicho, "Manolete, si no sabes torear, ¿pa' que te metes? Lo bueno que tiene Cho de dibujante lo tiene de mediocre cómo guionista, y este es el principal motivo que esto haga del tebeo una obra mediocre.

Lo bueno es que Cho, de forma irracional o no, es consciente de su propia mediocridad, y no intenta mascar más de lo que puede. Nos ofrece una historia sencilla en la que una tía buena se pone a partirse la cara contra dinosaurios, en un paisaje inhóspito y salvaje. Punto. Una historia simple y más o menos amena (gracias al dibujo de Cho, más que nada) que no despunta en ningún otro aspecto que el gráfico y que si bien mantiene una cierta solidez argumental, su simplicidad es lo que la hace cojear. Por no mencionar cierto deus ex machina del final, dónde al autor le da por ablandarse después de haber estado matando masillas a lo largo de todo el tebeo sin pestañear.

En resumidas cuentas, una compra sólo recomendable para aquellos que gusten de las féminas dibujadas por el señor Cho o de sus dinosaurios. Si buscáis algo más profundo que el sumatorio de tetas, culos, dinos, acción y sangre que es este tebeo, iros olvidando. La obra se deja leer moderadamente y el dibujo te desencaja la mandíbula de cuando en cuando.

Lo mejor: El dibujo de Frank Cho y su tremendísima Shanna.

Lo peor: Que no brille nada más que por su apartado gráfico.