El hombre que dicta la sentencia #42: Ikkitousen #8

Sigo dándole duro a las reseñas de Ikkitousen. Con este tomo, ya sólo es una la reseña que me queda por hacer, a esperas de que el tendero reponga género y pueda seguir comprando tomos de esta serie. ¡Vamos allá con el tomo 8!:

Ante la imposibilidad de defenderse del Kyoshou, Kanu decide ir en busca del legendario dragón subyacente, una guerrera legendaria conocida como Shoukatsuryou. En las montañas, Ryuubi encuentra a una niña pequeña que resulta ser esta singular figura, la cual, gracias a sus poderes, ya se ha enterado de toda la situación y promete ayudar al Seito.

Mientras Sousou, a la cabeza de la academia Kyoshou, se dedica a eliminar a todos los institutos menores, un atentado secreto amenaza con desatar la batalla más importante de la Era de los Tres Reinos. Y ya nadie quedará a salvo...

Un tomo bastante interesante. Mientras que Hakufu logra librarse del intento de asesinato por parte de Kannei, gracias a la intervención de Saji, Sousou sigue con su campaña de conquista, destruyendo uno a uno, y gracias al poder de su dragón ascendente, los institutos más débiles, incluyendo al neutral Keishuu.

Por otro lado, Ryuubi y compañía parten de las montañas junto a la compañía de Shoukatsuryou. A su vez, y sin que ellos lo sepan, Youjou Bashoku, del Seito, se presenta ante Kakuka, del Kyoshou, y atenta contra su vida disfrazada de Kannei, para inculpar al Nanyou del atentado y repetir así los eventos de la Batalla de la Pared Roja, dónde hace 1800 años Sousou sufrió su primera derrota a manos de las fuerzas combinadas del Seito y el Nanyou.

Así pues, el Kyoshou se pondrá como objetivo acabar por completo con el instituto Nanyou, enviando a las fuerzas del clan Ugan contra Hakufu y Koukin. Sin embargo, Hakufu será rescatada por la intervención de Genjou Kakouton, que pese a querer vengar el atentado contra su amigo Kakuka, no tiene nada en contra de Hakufu y considera excesivas las medidas tomadas por Sousou. Ambos escaparán, dejando sin embargo a Koukin atrás, que se quedará a contener al enemigo.

Por otro lado, Kaku descubre que el sello imperial en poder del Kyoshou no es más que una burda imitación, así que Sousou enviará a dos de sus guerreros de clase A Especial a buscar pistas de él en el Nanyou.

Kakouen hará una visita a Enjutsu (sí, por fin se nos le presenta. Y resulta ser un mierdas. De ahí que Saji estuviera emitiendo decretos haciéndose pasar por él xD), que nada sabe del paradero del sello; y Ryomou, la actual poseedora del sello, será atacada por Teni, una terrible guerrera con una gran pericia con el arco.

En resumen, un buen tomo dónde pasan un montón de cosas. Me gusta especialmente la relación entre Hakufu y Kakouton (por fin le devuelve Hakufu su caja de herramientas xD), y el personaje de Teni, pese a ser una cría, impone. Tan bien, valga decir que el dibujo empieza a sufrir un cambio en este tomo.

Lo mejor: La portada (realmente bonita, con Shoukatsuryou en ella :3). Lo bien que le sienta a Bashoku el traje de Kannei (aunque por un momento llegué a pensar que este había sufrido un cambio de sexo xD). La relación entre Hakufu y Kakouton. El personaje de Teni.

Lo peor: Que las "aclas" no incluyan esta vez el cuadro de los institutos. El fanservice gratuito y sin venir a cuento.

Reseñas de tomos anteriores:  #1, #2, #3, #4, #5, #6, #7