Seguimos con el shônen más anti-shônen de la Jump:
Medaka vuelve a ser la de siempre gracias a Zenkichi. El Comité Estudiantil por fin llega al decimotercer piso del subterráneo, donde la presidenta desafía a Oudo Miyakonojou, el máximo representante del proyecto Flask. Después de su impresionante combate, a Medaka le espera algo mucho peor...
Pues con este tomo despedimos arco argumental, con la epicidad absurda y mind-fuck típica de esta serie, viendo la máxima expresión de la anormalidad de Medaka, en su breve desafío final contra Miyakonojou.
Se hacen pactos, se cierran y arreglan asuntos pendientes y, cuándo todo parece volver a la normalidad, ¡sorpresa! ¡Aparece el mayor grano en el culo en la vida de Medaka, Misogi Kumagawa!
Los Minus hacen acto de presencia en la serie, personajes con anormalidades negativas, que en lugar de convertirles en genios superiores de gran talento cómo los abnormal, les hace gozar de una aura tenebrosa perjudicial para todos aquellos que les rodean, y para ellos mismos.
Tenemos pues a dos grandes personajes que entran con fuerza en este tomo, el ya mencionado Kumagawa, un personaje treméndamente complejo e impredecible, y Mukae Emukae, la perfecta yandere (y el terror de los traductores xD).
Pero tampoco puedo olvidarme de Hitomi Hitoyoshi, ¡la madre de Zenkichi! ¿Puede haber madre más peculiar?
La cosa promete mucho, el dibujo y el diseño de personajes sigue siendo una gozada, y no puedo sino alegrarme de que la serie sea mensual y de que por fin pueda ver algo más allá del anime. Compra manga prioritaria del mes, sin lugar a dudas.
Lo mejor: El THE END de Medaka, y la derrota de Miyakonojou. La aparición de Kumagawa ("boku wa warukunai" :D). El yanderismo de Mukae Emukae. La madre de Hitoyoshi.
Lo peor: Que los diálogos de Kumagawa no conserven sus corchetes.
Reseñas de tomos anteriores: #1, #2, #3, #4, #5, #6
Tanto oír hablar de Kumagawa y ya he leído sobre él. Es un grande, me encantó su charla con e director y todo el tema de los clichés
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