¡Bufff! Qué candente se está poniendo la cosa. Y es que esta saga parece que avanza inexorablemente hasta su final, y la cosa promete. Vamos allá con la reseña del tomo 20 de Berserk, que resulta absolutamente frenético:
Han pasado dos años desde el horrible "Eclipse", en el que la Banda del Halcón fue, en la práctica, aniquilada. Guts parte de viaje con el objetivo de acabar con los Mano de Dios, a cuyas filas se ha sumado Griffith después de transmigrarse en la figura de Femto, y sus apóstoles. Guts penetra en la "Torre de la Condena" en busca de la desaparecida Kasca, pero allí descubre que ha empezado un fenómeno de ultratumba que ha devorado a la chica y sigue creciendo sin parar. Los Caballeros de la Santa Cadena de Hierro, asi cómo Mozgus y sus inquisidores, se encuentran acorralados ante tal amenaza, y Guts es incapaz de acercarse a Kasca. Por otra parte, quién manejaba los hilos agazapado en las sombras se pone en marcha...
Un tomo vertiginoso, dónde pasan muchas cosas pero la trama avanza lentamente.
Cuándo los espíritus malignos atraídos por el estigma de Kasca amenazan con acabar con todo, Mozgus y sus inquisidores son tocados por un extraño apóstol, que les confiere alas, cómo si de ángeles se tratasen, y el cafre del Canon Sangriento se convierte en un escupefuego que disuelve la masa negra de almas rencorosas y pone sus manos en Kasca.
Isidro, Luca y compañía son atacados por estos inquisidores alados, y la meretriz pecosa se separa del grupo, sacrificándose por el resto, aunque acaba siendo rescatada por el Caballero de la Calavera, que siempre ronda por las viñetas de este manga cuando la cosa se pone jodida (xD).
Guts irrumpirá en escena, y tendrá un duro enfrentamiento contra los inquisidores, aunque será incapaz de evitar que Mozgus se lleve a Kasca de la torre, con la intención de ejecutarla en la hoguera cómo a una bruja.
Los planes del amorfo apóstol en la sombra comienzan a llevarse a cabo, cuando la "Torre de la Condena" se derrumba y los espíritus maléficos comienzan a tomar la forma de los cuatro Mano de Dios, dando inicio a una especie de nuevo "Eclipse".
Un tomo muy frenético, dónde tenemos un magnífico combate de Guts, algo de trasfondo dentro de la historia, con el rollo del karma de siempre, alguna que otra de las gilipolleces habituales de Isidro y Puck, una fugaz aparición de Serpico; y la genial pareja formada por Luca y el Caballero de la Calavera (bastante divertida la situación, tildándole Luca de ser la Muerte). ¡Ya sólo quedan 10 tomos para que pueda seguir leyéndome los que tengo pendientes! (:D)
Lo mejor: El combate de Guts contra los inquisidores, y la pareja formada por Luca y el Caballero de la Calavera.
Lo peor: Muy raruno todo. Los apóstoles son un telón constante para los deus ex machina, nos obligan a asumir que algunas cosas pasan porque sí (xD).
Reseñas de tomos anteriores: #9, #10, #11, #12, #13, #14, #15, #16, #17, #18, #19
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