El hombre que dicta la sentencia #4: Air Gear #32

Bueno, acabo de terminar de devorarlo, gente. ¡Y qué pedazo de tomo! Este es uno de esos tomos en los que te alegras de haber gastado hasta el último céntimo, ¡porque lo tiene todo! Combates espectaculares, desarrollo de personajes, flashbacks, detalles de la trama, aclaración de misterios, humor, fanservice, momentos cool... En resumen, ¡Air Gear en estado puro!

Así que, sin más dilación, comienzo con la reseña, que viene cargadita de spoilers, así que ojo (xD):

En capítulos anteriores, los Koragasumaru se habían dividido para hacer frente a los Gravity Children de Genesis, dentro del portaaviones en manos de los hermanos Takeuchi. Mientras Ikki y sus aliados hacen frente a Nue, el guardián del trueno; y a su equipo de Gravity Children, los Black Crow, Buccha hace frente a Orca y Onigiri se planta ante el mismísimo Niké. Por otro lado, Lind y Kaito mantienen una encarnizada batalla contra la pareja formada por Shalott y Arthur. Los hermanos parecen lograr sobreponerse a sus rivales, y a través de los recuerdos de Kaito, conocemos por medio de un flashback a Gazelle, las alas del origen, primera guardiana de los espinos y la primera brain charger, que mediante sus acrobacias insufló en los corazones de multitud de futuros riders el deseo de volar; y en cuyas capacidades los hermanos Takeuchi tienen puestos los ojos...

El tomo continúa con el flashback de Gazelle y Kaito. La guardiana de los espinos es derrotada por los hermanos Takeuchi, pero Kaito logra intervenir a tiempo para escapar junto a ella lejos de Japón, en la armadura A.T. que le cedió el doctor Minami.

Sin embargo, los hermanos Takeuchi mueven unos cuántos hilos y acaban dando con el paradero de Kaito y Gazelle, varios meses después. Kaito vuelve a emprender la huida junto a la brain charger, y tiende una trampa a los hermanos Takeuchi, pero el poder de estos es muy superior, y al no ver posibilidades de ganar, Gazelle decide como último recurso cometer suicidio, para que Sora y Niké no se hagan con sus capacidades de brain charger. Los hermanos acaban abandonando el lugar, no sin antes tomar el núcleo de la regalía de los espinos (que más tarde acabará en manos de Rika por intermediación del propio Sora).

Tiempo después, Kaito, que fue rescatado por un barco pesquero tras estar a punto de morir de hipotermia, se licencia en la universidad y empieza a vivir junto a Waji, para preparar su carrera como detective y convertirse en el futuro líder de la Patrulla G, con el objetivo de vengar a sus camaradas caídos.

Un día, Kaito recibe la visita de un crío, Akito, junto a una carta del doctor Minami, dónde le explica que él rescató al niño del cadáver congelado de su madre, y pudo sacarle adelante avanzando artificialmente su crecimiento. Además, introdujo en él mediante la técnica del brain charging la mente de Gazelle. Así se nos desvela que Akito no es el hermano de Kaito, sino su hijo, y que Lind no es otro que la mente insertada de su difunta madre, Gazelle.

Tras aceptar al crío, vemos una escena del doctor Minami junto a la que parece ser la madre de Rika, la doctora Noyamano, dónde se lamenta del fracaso de su mejor creación, Gazelle, y culpa a Dios por sus fracasos, tildándole de creador inepto. La historia vuelve así al presente.

Ikki continúa su combate contra Nue, ante la atenta mirada de Rinta, quién se adentra en el interior del portaaviones y contempla desde un dispositivo móvil el combate entre Lind y Arthur.

El Gravity Children ha sobrevivido al ataque combinado de Kaito y Lind, pero no sin la ayuda del sacrificio de Shalott. Ahora combate dándolo todo por demostrar su fuerza como guardián del estruendo. Sin embargo, finalmente y tras mucho esfuerzo, Lind logra imponerse y terminar el combate. Las mentes de unos derrotados Shalott y Arthur consiguen prescindir del cuerpo y Agito "carga" en su interior la voluntad de derrotar a los hermanos Takeuchi de estos.

Tras esto, padre e hijo reciben un aviso de Akira. El portaaviones se hundirá en veinte minutos, debido al mecanismo activado por Orca, que emprende un reñido combate contra Buccha bajo el agua. Buccha se revela como un duro rival para Orca, aprovechándose de sus capacidades como rey de la montaña, en el Modo Iluminado. Sin embargo, Orca no es un genio por nada, y se aprovecha de la presión del agua para poner en aprietos a su rival. Es entonces cuando el miembro de los Kogarasumaru recuerda su entrenamiento en las montañas, junto a las lecciones de su padre, y logra imponerse sobre su rival.

Como decía al principio, un tomo enorme. De lo mejorcito que he leído de Air Gear, y probablemente el mejor en lo que llevamos de saga.

Empezando por el flashback, Gazelle es un personaje que me encanta (y no sólo por su magnífico trasero xD). Su relación con Kaito es muy entrañable y uno no puede sino lamentar su sacrificio final. Además, en este flashback se nos explica el porqué Kaito ha pasado de ser el líder de una banda de delincuentes a ser el jefe de policía que todos conocemos.

En cuanto al doctor Minami, es un personaje realmente interesante. Me gusta su forma de ser, jugando a ser Dios e incluso teniéndose así mismo en mayor estima que a este como creador. Un personaje cargado de ego y ambición, muy ambiguo, al que resulta difícil encasillar como bueno o malo. Respecto a la posible madre de Rika, muy mona ella. Ya sabemos a quién ha salido su hija (xP).

El combate entre Lind y Arthur ha estado muy bien. Vemos un gran cambio en el guardián del estruendo, quién madura como rider tras la perdida de Shalott y pone en apuros al mismísimo Lind. También vemos como se consolida la relación entre las tres personalidades de Akito, y la tronchante reacción de Agito al saber la verdad sobre sus orígenes (xD).

Y finalmente, la batalla submarina entre Buccha y Orca ha estado genial. Por mucho que se flipe Oh Great! con las capacidades sobrehumanas de sus personajes "humanos", no puedo evitar dejárselo pasar, porque vende muy bien la moto y nos muestra cosas espectaculares. Ver a Orca arremolinando corrientes marinas mientras patina para atacar con su presión a Buccha, o a este reponerse redistribuyendo la sangre de su cuerpo en su Modo Iluminado, mola un huevo y medio del otro (xD). No importa que los personajes se hablen el uno al otro pese a estar bajo el agua como si no pasara nada, en mitad del combate sólo piensas en sus contendientes, y en los diversos tricks que son capaces de realizar. La explicación del entrenamiento de Buccha también ha estado muy bien, tanto la parte seria con las enseñanzas zen de su padre, cómo la parte típica del humor golfo de Oh Great!, con esos Buccha y Onigiri espiando bajo el agua los magníficos traseros de sus compañeras bañándose en el lago (¡quién no ha hecho eso alguna vez en su vida! xD).

En cuanto al dibujo del tomo, espectacular. No sólo en los personajes y la anatomía femenina, sino en los aparatos tecnológicos, porque, pese a que esto le convierta en un flipado de aúpa, los diseños que Oh Great! realiza de sus patines, mecchas y aparatos son realmente impresionantes.

Se le puede echar en cara, no obstante, que Air Gear se haya convertido en lo que es, y se haya apartado de esa suerte de spokon de patinaje que empezó siendo. Cualquiera recriminaría al autor diciéndole "Oye, tus mecchas son la hostia, pero guárdalos para un manga de mecchas, que esto va de patines" (xD). Sin embargo, por mucho que se flipe Oh Great!, esto no hace sino añadirle espectacularidad a su manga. Además, tampoco voy a cebarme en este aspecto con él, porque aunque el hombre se flipe, bien que se curra luego las explicaciones científicas para cada una de las habilidades de sus personajes (sean ciertas o no xD).

En resumen, uno de los mejores tomos de Air Gear, por espectacularidad, historia y dibujo. Eso sí, ¡quién ha visto a la serie y quién la ve ahora! ¡No hay quién la reconozca! (xD)

Lo mejor: La portada. El flashback sobre Kaito y Gazelle. El culo de Gazelle (xP). Las máquinas y "sombras" que dibuja Oh Great!, realmente espectaculares. La reacción de Agito al enterarse de sus orígenes. Ver a Buccha repartiendo en Modo Iluminado. Los combates y el desarrollo de personajes que tienen lugar durante estos.

Lo peor: Oh Great! se flipa tres huevos con una obra que se supone que va de patinadores "algo especiales". Sin embargo, vende tan bien la moto que, al menos un servidor, se lo perdona.